CREPUSCULO PARA AMAS DE CASA

Empecé a buscarlo ansiosa de volver a verlo y porque aunque el lo ignoraba teníamos mucha prisa, había muchas cosas que hacer, el tiempo apremiaba, cuando me disponía asomarme por la ventana para ver si me esperaba a fuera o para llamarlo por si estaba escondido en el bosquecito, agazapado tras los arbustos, al mismo momento que abrí la boca para pronunciar su nombre, sentí unas enormes manos fuertes pero suaves en mis hombros y presentí que alguien se inclinaba hacia mi y unos labios se acercaron tanto que casi rozaron el lóbulo de mi oreja derecha y una voz melodiosa susurró:
-¡ Estoy aquí! ¿me buscabas?

Volví a sobresaltarme, normalmente no soy una persona tan asustadiza pero este día era diferente, estaba demasiado concentrada en todas las cosas que tenían que ocurrir durante el fin de semana, tenia que estar muy atenta a todo lo que decía, a mis gestos,... para no delatarme, quería que saliera todo perfecto por eso al estar tan ensimismada, mis innatos sentidos sensoriales estaban inoperativos, no era consciente de los ruidos, de los pequeños detalles que ocurrían a mi alrededor. Alego en mi defensa que no esperaba que apareciera de repente a mi espalda y creía que el ya no estaba en mi habitación.

- "Esta mañana no gano para sustos”. Mi padre ya se ha marchado y yo ya estoy lista, cojo mi bolso y ya podemos irnos.

- ¿Irnos?, ¿estas lista para que? ¿a donde se supone que vamos? de aquí no me muevo hasta que me des respuestas, ahora si que soy yo quien empieza asustarse.

-Tranquilo! solo vamos a tu casa, allí nos espera tu familia.

- Esto es muy extraño, a cabo de venir de mi casa y allí no había nadie han salido todos y no han dicho nada de que te esperaban y no les he notado nada sospechoso.
-Ese es el plan, han hecho todos grandes esfuerzos para que sin querer tú no oyeras en sus mentes nada que te pusiera en sobre aviso y no echar a perder la sorpresa.
-¡ Isabella Swan! ¡Por favor! ¿Vas a decirme de una vez de que va todo esto?
Por su tono de voz y por el cambio de color repentino de sus ojos estaba claro que su buen humor con el que llegó esta mañana estaba cambiando y empezaba a enfadarse conmigo porque al igual que yo no le gustan las intrigas ni las adivinanzas estaba demasiado acostumbrado a averiguar las cosas mucho antes de que ocurrieran y de saber todo antes de que se lo digan, el no saber, el tener que esperar a que yo le cuente era nuevo para él, se impacientaba como un niño pequeño.

- Está bien, ya ha llegado el momento de contarte, pero me extraña mucho que aún no lo hayas averiguado por ti mismo, imposible que tú no sospeches nada ¿seguro que no tienes ni la menor idea, no has oído nada o estas disimulando para seguirme la corriente?

- Te lo juro por lo más sagrado que tengo, que eres tú! Que no se nada de nada y eso me frustra muchísimo. Va, por favor! Te lo ruego se buena conmigo, dime y deja de torturarme.- Quien podría resistirse a los ruegos de una criatura tan perfecta y angelical como aquella, poniendo carita de pena. Mientras me suplicaba puso mi rostro entre sus manos y me miraba fijamente a los ojos, sus maravillosos ojos estaban ansiosos de que yo abriera mis labios y le diera respuestas a ese mar de dudas que ví en ellos reflejado.
- Bueno si me lo pides así… ¿es que no sabes que día es hoy?

- Sábado, ¿pero que tiene de especial o de diferente?


- Pero día y mes.

- No estoy seguro, para mi es otro día mas, uno de tantos que he tenido y tendré.

- Va, haz un esfuerzo!


- Deja que piense…, se que estamos en junio pero el día… creo que hoy es día 20.

- ¿Y….? -su reacción fue la de gritar :


- Noooooooo!- No se os habrá ocurrido…? ¡No!, me niego a participar de esa farsa, sabes que no quiero celebrar mi cumpleaños que no lo he vuelto a celebrar desde que a los 17 dejé de ser humano y ya de eso han pasado muchas décadas y pasé a convertirme en lo que ahora soy: un ser despreciable, una criatura maligna, un demonio de la noche y no vas a convencerme de lo contrario, recordar que no soy como tú eso me entristece muchísimo y me duele profundamente. -Se sumió en la mas profunda de las tristezas, todo él parecía estar en un estado inconsolable, creo que en el fondo de su ser necesitaba llorar, desahogarse, arrancar esa espina que tenía clavada en su corazón pero para él eso era algo imposible y yo no podía hacer nada por aliviar su sufrimiento y eso me hacía sentirme impotente, una novia inútil. Su negativa era lo que me esperaba, pero su semblante hundido, sus ojos perdidos en la lejanía, sus manos temblorosas, su amarga voz… esa reacción tan dramática y real no me la hubiera imaginado jamás, ¡Cuánto dolor había en él! Mis ojos se llenaron de lágrimas irremediablemente.

- No digas nunca más esas cosas espantosas de ti, al menos no en mi presencia. No te lo consiento.

- ¡Pero si es la verdad! Por suerte nunca lo entenderás. No pasarás por lo mismo que yo mientras pueda impedírtelo.


- No es cierto! Como hacer que borres de tu cabeza esas ideas…
Quizás sea cierto que no soy capaz de comprender por completo como te sientes pero puedo hacerme una pequeñísima idea y también hago mío tu sufrimiento.
Pero te aseguro que hay muchísimas personas que son menos humanas que tú, algunas son seres irrazonables peor que animales solo hace falta que veas los noticieros o leas los diarios. Y en cambio tu eres bondadoso, generoso, tierno, cariñoso, paciente, humilde, inteligente, familiar, protector, con capacidad de sentir, amar, perdonar, dominarte... ¿no son cualidades que distinguen a los humanos? Incapaz de hacer daño a nadie de forma gratuita, no eres rencoroso ni vengativo y hay un largo etcétera de todas tus virtudes. Eres mejor que mucha gente por eso te quiero tal y como eres y no te cambiaría por nada en el mundo y ya quisieran muchos ser la mitad de hombre que eres tu, me has recordado en varias ocasiones que no eres humano pero si un hombre, ¿ en donde está la diferencia? No hay nada que envidiarles porque ningún humano ha sido capaz de conquistarme y de conseguir que permanezca a su lado.

Al menos conseguí arrancarle una pequeña sonrisa.
• Si pudiera me sonrojaría con todo lo que me has dicho, pero es otra cosa que les ocurre sólo a los h...
• No vuelvas a repetir la palabra
• ...a los de tu especie, ¿te gusta más así? Volvió a sonreír pero esta vez fue de forma más notable.
• ¿He conseguido cambiar tu opinión de ti mismo?. -Se acercó y hundió sus labios en mi frente dándome un sentido beso
• Me halagan todos tus piropos, pero son exagerados y fruto del amor que me tienes y como decís que el amor es ciego olvidaste incluir mis defectos que son muchos y muy graves pero de todas formas,¡ Gracias!.¡Gracias por pensar eso de mí! Me hace inmensamente feliz!

Unió sus labios con los míos en un largo, pausado y sentido beso, fue uno de los besos mas increíbles que me había dado hasta entonces. Me faltó el aire y me maree un poco como de costumbre pero me daría igual desmayarme y perder el conocimiento cada vez que él me besara solo que nunca dejara de hacerlo, eso sería peor.

- ¡Para no ser humano besas pero que muy bien!- En mi cara había reflejada una sonrisa de oreja a oreja de satisfacción insuperable-.
El sonrió un poco pegado de si mismo, se sentía orgulloso de su triunfo, yo rendida en sus brazos, pero también había cambiado su actitud y su humor se veía muy diferente, estaba mejor sus ojos volvían a brillar, eran dorados otra vez.

- Creo que sí que soy un poco más humano cada día que paso contigo, cuanto más tiempo paso contigo experimento nuevas emociones, nuevos sentimientos y me haces sentir mas hombre, que en definitiva quiere decir más humano.

- Esto quiere decir, que cambiaste de opinión y que accedes a venir conmigo a tu casa?
- Sí, te daré el gusto solo por esta vez y espero que merezca la pena mi esfuerzo.
- Bien! Gracias,! Te amo y no te arrepentirás!
Dí un salto de alegría y me abalancé sobre él a sus brazos y el me cogió al vuelo y caímos sobre mi cama, mejor dicho él mismo nos tiró. Y nos pusimos a reír.

-¿Nos vamos ya?

- Sí, vamos, Espero que no tengamos mucha prisa porque nos iremos de forma humana no vampírica ya que hoy soy humano por lo visto, así que olvídate de subirte hoy a mi espalda y de salir por la ventana corriendo y de esquibar árboles, saldremos por la puerta como todo el mundo cogidos de la mano andando despacio hasta llegar a tu lenta y vieja furgoneta. ¿Te parece bien?

- Si no hay otro remedio. Como si tenemos prisa había pensado ir con tu forma habitual de viajar para llegar antes pero si esa es la condición la acepto es razonable.


Por Tanya. Gracias